Una agrupación efímera tapatía, que hizo del formato casero y la camaradería colaborativa, cuna para concebir The Civilized Thing To Do, álbum editado por la netlabel Poni Republic en 2007.
Desde la intimidad del cuarto casero, Sappho enarboló un shoegaze revestido de entraña e imán, donde yace plasmada y se escucha la mano precisa y concisa en mezcla, producción y grabación de Paul Marrón, productor oriundo de Ensenada y también alguna vez mente maestra del proyecto Childs.
Y es justamente en «Rat Tat Tat», que se conglomera toda su insospechada esencia: riffs octavados cavernosos, una pared de sonido de fondo fantasmal y la bien ponderada voz de Francisco Flores, que flota como barítono sutil y crooner de atmósfera grisácea.
Lástima inaudita eso del debut y despedida pero con la desaparición de Sappho, algunos de sus integrantes dieron vida a proyectos como Antoine Reverb o complementaron y potenciaron bandas como Hey Chica!
